Dos años

Sigues empeñada en demostrarnos que el cambio no tiene (casi) nada que ver con el paso del tiempo. Dos años después seguimos en el mismo punto, con idéntico sentimiento de extrañeza y pena. Con el mismo vértigo ante una ausencia que no sabemos llenar.

Pero seguimos haciendo, y avanzamos poco a poco en todos los objetivos que prometimos, y conseguimos otros que no podíamos imaginar. Porque Traberitea es también un proyecto mariposa, y en este tiempo nos hemos convertido en un equipo. Es evidente siempre, pero aun más cuando vienen momentos difíciles: contratos que no salen, agendas que no caben, retos que parecen inabarcables y, sobre todo, días muy grises para alguno de nosotros. Entonces somos mucho más que todos los que somos ya. Eso no estaba en los papeles del Ministerio, no lo hemos leído en ningún paper, no contábamos con que sucediese… pero es el producto más bonito de cualquier empeño.

La semana pasada leímos Development itself… María nos habló de sus pacientes con deterioro cognitivo, y recordamos tu advertencia de que nunca deberíamos dejar de mirar desde el desarrollo. Seguimos aprendiendo, y en esos ratos el vértigo se hace un poco más pequeño. Seguimos construyendo, pasito a paso, como Beppo Barrendero… contigo al lado.